360 alumnos vuelven a las aulas en los centros de educación especial de Plena inclusión Castilla y León

Hoy, 6 de septiembre, comienza el curso escolar en Castilla y León, y 360 alumnos con discapacidad intelectual regresan a las aulas en 53 unidades distribuidas en 10 centros de educación especial de las entidades federadas de Plena inclusión Castilla y León. Este año, además, se suma una nueva unidad en Asprona León, ampliando así la oferta educativa y reforzando el compromiso con una formación de calidad para todos los alumnos.

Hoy en Castilla y León inician el curso más de 400.000 alumnos de los que 12% tienen necesidades educativas especiales según datos de la estadística de “Enseñanzas no universitarias de alumnado con necesidades especiales”. Dentro de este grupo, el 27% cuenta con alguna discapacidad, siendo las más generalizadas, el 29% autismo, el 26% discapacidad intelectual, y el 13% trastornos de conducta. Todos ellos requieren una atención inclusiva y adaptada a sus necesidades, y desde Plena inclusión trabajamos para asegurar que cada estudiante reciba un apoyo adecuado para desarrollar su proyecto de vida. “Es imprescindible garantizar los apoyos específicos y especializados, los ajustes y adaptaciones necesarias para cada alumno con discapacidad algo que desde los centros de educación especial tienen muy presente pero que también es fundamental que se cumplan en los centros ordinarios. Sin olvidar los apoyos a las familias que también pueden requerir asesoramiento y orientación sobre todo en las etapas de tránsito.”, afirma Vanessa García Miranda, gerente de Plena inclusión Castilla y León.

Hacia una escuela inclusiva para todos

Plena inclusión aboga por avanzar hacia un modelo de escuela que acoja a todo el alumnado, independientemente de sus capacidades. Esta visión promueve la creación de un sistema educativo inclusivo que no deje a nadie atrás y que prepare a todos los estudiantes para la vida en sociedad. Para lograrlo, es necesario un cambio en la forma en que comprendemos la educación de los alumnos con discapacidad.
Uno de los principales objetivos, como en el resto de áreas en los que trabajamos, es romper con la visión clínica centrada en los déficits individuales y avanzar hacia una perspectiva socio-ecológica y de derechos. Esto implica transformar el sistema educativo, diseñando procesos de apoyo y acompañamiento que garanticen que todos los estudiantes, incluidos aquellos con discapacidad, puedan participar plenamente en la vida escolar. Una educación inclusiva es la clave para construir una sociedad más justa y equitativa, en la que todas las personas tengan las mismas oportunidades.
Este curso 2024-2025, Plena inclusión Castilla y León continuará trabajando para que la educación sea una herramienta de inclusión, ofreciendo al alumnado el entorno necesario para que puedan desarrollarse de manera integral.