Plena inclusión reivindica priorizar la vacunación en personas dependientes y con grandes necesidades de apoyo
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Plena inclusión reivindica a las comunidades autónomas y al Gobierno que vacunen primero a las personas con discapacidad y grandes necesidades de apoyo que no viven en residencias. Este grupo de personas tiene más riesgo de contagiarse de coronavirus porque tienen más dificultades para mantener las medidas de seguridad. Juan Pablo Torres es el presidente de la Federación y dice que hay mucha diferencia entre el número de personas vacunadas de unas provincias y otras y eso genera malestar entre las familias. Plena inclusión también pide que se vacune a familiares y a profesionales que atienden a estas personas para evitar contagios. Además, pone el ejemplo de Canarias y Murcia, dos comunidades autónomas que ya han vacunado a todas las personas que acuden a centros de día y ocupacionales.
Plena inclusión exige una mayor priorización en la vacunación: personas con dependencia de nivel II y personas con discapacidad con grandes necesidades de apoyo. “Solicitamos a las autoridades sanitarias que aceleren el ritmo de inmunización de las personas más vulnerables y, en concreto, de las personas con discapacidad intelectual o del desarrollo y grandes necesidades de apoyo”, reclama Juan Pablo Torres Andrés, presidente de Plena inclusión Castilla y León.
Plena inclusión reivindica que se acelere la vacunación de las personas que pertenecen al grupo IV de la Estrategia estatal de vacunación COVID-19: “personas con dependencia de grado II y/o personas con discapacidad y grandes necesidades de apoyo reconocidas como tales a través de un certificado médico”. También sugiere que se utilice la red de servicios de centros sanitarios para las personas con dependencia de grado II.
Plena inclusión solicita al Gobierno y las comunidades autónomas medidas que se acelere la vacunación y que tenga en cuenta la situación de un importante número de personas con discapacidad y grandes necesidades de apoyo no institucionalizadas que todavía no han recibido la vacuna. “Estas cifras de vacunación varían notablemente de unas provincias a otras lo que genera cierto malestar entre las familias y las personas con discapacidad”, añade Torres. También demanda que se inmunice a todas las cuidadoras principales no profesionales, así como a todo el personal sociosanitario que atiende a estas personas (y no solo al de residencias).
A nivel nacional, Plena inclusión destaca la actuación en dos comunidades autónomas, Murcia y Canarias, que han seguido la estrategia de vacunar en los centros de atención, como centros de día y centros ocupacionales, y han finalizado con rapidez el proceso. Por último, se ha observado que una buena coordinación socio-sanitaria acelera los procesos de vacunación en un grupo de la sociedad que presentan mayores riesgos y una dificultad clara para mantener las medidas de protección: uso de mascarilla, distancia de seguridad, lavado frecuente de manos.